31 de Diciembre 7 de la mañana me suena el primer despertador, finalmente me levanto a las 7:30 y tengo la sensación de nervios de cuando me toca ir a cualquier carrera, y el motivo estaba más que justificado, porque me quedaba un día de correr en total 30 km y nunca había corrido más de 25 km. Así que desayuné muy bien con mi colacao, mi zumo de naranja y mis tostadas, después saco a la perra y finalmente me empiezo a vestir para afrontar el último reto del año, La San Silvestrada Open. Que yo la iba a afrontar corriendo 10 km sólo por mi barrio, Coslada, otros 10 km por Coslada, pero esta vez me acompañaría mi amigo Juanma y finalmente terminaría corriendo los últimos 10 km en la fiesta de La San Silvestre Vallecana.
Bajo a la calle antes de las 9 de la mañana, me encuentro el cielo encapotado, y un calabobos intermitente que me acompañaría durante mis primeros 20 kilómetros. Empiezo el primer kilómetro con una sensación muy buena, llevando un ritmo de casi 4 min/km, pero sabiendo que tendría que controlarme que me quedarían todavía 29 km por delante. En este primer 10k tuve algún momento de bajón en el que me costaría llevar un ritmo que me permitiera llegar a mi objetivo de hacerlo en 45 minutos, pero una vez más luché contra mis temores y seguí manteniendo el ritmo y finalmente terminé los primeros 10 kilómetros en 45 minutos 20 segundos.
Tras concluir los 10 primeros kilómetros tocaba recuperarse bien comiendo bien de fruta, algunos estiramientos y un masaje, sólo tenía 1 hora 15 minutos para volver a calzarme las zapatillas y seguir corriendo.
A las 11 tocó volverse a calzar las zapatillas, esta vez se hizo más ameno al ir acompañado, además el recorrido en sus primeros kilómetros era muy llano, pero sin embargo los últimos 3 kilómetros picaba todo para arriba, y eso que fui yo el que eligió el recorrido jaja, pero si no es difícil no me gusta jaja. Me sorprendió el ritmo que pude llevar y sobre todo las buenas sensaciones que estaba teniendo y finalmente acabé en 46 minutos 21 segundos, un poco más lento de lo esperado, pero muy contento.
Esta vez entre carrera y carrera tenía más horas para recuperarme, tocó comer más fruta, hacer más estiramientos y comerme un buen plato de arroz, junto a un bote de medio litro de sales y un vaso de Aquarius.
Por fin llegó el final, a las 3 quedamos para ir a Concha Espina para afrontar los últimos kilómetros en la San Silvestre Vallecana. Lo poco que corrimos para calentar me notaba las piernas muy cansadas, además minutos antes de empezar me acordé de la subida a Concha Espina, que son unos metros pero siempre pica porque las piernas todavía no se han activado. Subiendo Concha Espina las piernas se resintieron un poco, pero gracias a todas las bajadas y al ritmo que impuso mi hermano las piernas se pusieron a tono y finalmente pude correr la San Silvestre a muy buen ritmo y sobre todo disfrutando. Km 8, llega la temida subida a la Albufera, los primeros metros me pasó factura los kilómetros, pero sorprendentemente después subí a un ritmo muy bueno, teniendo que esperar a mi hermano, y después de la Albufera ya sabía que lo tenía hecho que otro año más iba a terminar La San Silvestre Vallecana, pero además este año iba a terminar también La San Silvestrada Open, así que los últimos 2 km fueron para disfrutar y finalmente mi hermano y yo entramos a meta con un tiempo de 45 minutos 30 segundos.
Finalmente contando las 3 carreras terminé la San Silvestrada Open en 2 horas 15 minutos, así que ya soy un Sansilvestrado y además terminando en la séptima posición de 63 locos que quisimos terminar el año corriendo 30 kilómetros.
