En este post no quiero
hablar de una carrera ni de algun entrenamiento, nada de eso hoy quiero hablar
sobre lo que podemos aprender del
deporte y llevar estas lecciones a la vida.
Como todos sabemos si
quieres hacer una carrera de 10 km o una media maratón o una maratón o un duatlón
o un triatlón o un ultra, o porque juegas a fútbol, baloncesto, tenis, balón-mano.
Sea el deporte que practiques y para el que entrenes, sabes que si quieres
mejorar tienes que entrenar día a día y que aunque sepas que estés bien tienes
que seguir entrenando para aunque sea mantenerte. Porque si paras pierdes en unos
pocos días lo que te ha costado conseguir en meses. Aunque en la tele o en internet
veas a atletas o jugadores profesionales, no creas que están donde están porque
sí, han
entrenado duro durante años y lo siguen haciendo, incluso han tenido que
sacrificar horas de estar con su familia y amigos para poder estar ahí. Con lo
que quiero asemejar esto con la vida es que día a día tienes que luchar por
mejorar, tanto personalmente, como con tu familia como profesionalmente. Día a día
tienes que intentar hacer feliz a tu familia. Día a día tienes que trabajar o
estudiar duro o ambas cosas a la vez para conseguir tu trabajo deseado. Día a día
tienes que luchar en esa relación con tu novia o novio para que no te deje por
cansancio, aburrimiento o lo que es peor por otro. Día a día tienes que luchar
por seguir manteniendo a tus amigos al lado que muchas veces es muy difícil.
Inepto de mí tuve que
aprender esta gran lección hace tan sólo unos meses, pensando que lo tenía todo
hecho, perdí algo que quería mucho, lo perdí por “no entrenarlo" por no saber luchar ni saber cómo mantener lo que tanto
me había costado conseguirlo. Pero para mí ha sido una lección más que me ha dado la vida. Es como si una persona
que ya ha hecho un Ironman hace otro sin prepararlo a conciencia y le ocurre lo
que pensaba que no le iba a ocurrir, tuvo que abandonar. Abandono por culpa de
su confianza, por no luchar por no seguir entrenando más y más duro para asegurarse,
por lo menos, acabar bien ese objetivo que tenía en mente. Lo mismo me pasó a
mí con esa chica que pensaba que iba a ser la chica de mi vida, pero que perdí
por no entrenar para mejorar la relación o simplemente para mantenerla como
estaba. Por lo cual ahora lucho fuerte por todo lo que quiero.
Así que nada aprendida esta lección quería
compartirla, yo por suerte me di cuenta rápido, levanté cabeza y continué con
mis objetivos. Por suerte también tengo la oportunidad de empezar una nueva
vida en tan sólo unos días en otra ciudad. Donde seguiré luchando por mis
motivaciones y objetivos más fuerte que nunca.
“No hay
milagro, ni secreto en el éxito, sino que es el resultado de discretos
esfuerzos continuados”
No puedo decir de quien es esta cita ya que me la encontré en casa de mi
abuelo sin el nombre del autor.