El pasado día 11 de octubre mi temporada llegó a su fin con el Half de Empuriabrava del cual tenéis la crónica, y al cual llegué muy apurado debido a una fascitis plantar que empecé a sufrir a principios de agosto y que hasta finales no pude empezar a tratarla. Esta lesión me obligó a parar de correr, y a finales de agosto empezar a correr poco a poco y llegar a la última prueba del año muy justo en la carrera a pie.
Esa lesión no vino porque sí, vino porque forcé la maquinaria. El cuerpo en julio me pidió descansó, yo como me sentía fuerte no se lo di, hasta que petó con esa lesión. Bueno os cuento ahora un poco como ha ido mi temporada.
La temporada la empecé con una carrera de 10 km el 18 de enero, de la cual no hice crónica por cómo estaba anímicamente. Pero recuerdo que me fue bastante bien, si no recuerdo mal paré el cronómetro en los 40 minutos.
Después me mudé a Valencia y a la semana de estar allí corrí la Rexona Street Run , de la cual tampoco hice crónica seguía jodido y nada inspirado, ahí abandoné un poco mi blog, pero luego volví más fuerte que nunca. Pero también recuerdo que me fue bastante bien, parando otra vez el crono en los 40 minutos, pero muy cerca de los 39 minutos.
Al poco, ya se me fue la pinza del todo y decidí que tenía que hacer un half para pasar el bache en el que estaba. Mi hermano se me unió. Decidí también continuar con mi blog que había dejado de lado. Así que comencé a contaros mi semana a semana con "Camino hacia el Medio Iron Man" donde cada domingo os resumía cómo había sido mi semana de entrenos.
Hasta marzo estuve centrado en ponerme fuerte, no me inscribí a ninguna carrera, nada más que entrené y entrené. El 8 de marzo decidí inscribirme a la Media Maratón de Riba-Roja del Turia. En la cual me di cuenta que estaba muy fuerte, haciendo un tiempo de 1 hora 34 minutos, controlando mucho el ritmo y sabiendo exprimirme para ir de menos a más.
Ese mismo mes me apunté a otra carrera, VI Carrera Solidaria de Albal, el 28 de marzo. Esta sería de 8 kilómetros y me la tomé como entrenamiento, como una serie de 8 km. Acabándola sabiendo que lo di todo y haciendo un tiempo de 31 minutos.
Después de realizar estas dos pruebas y ver que mis entrenamientos estaban yendo por muy buen camino, me olvidé otra vez de la competición y el 9 de mayo empezó, oficialmente, mi temporada de triatlón, con el triatlón de Madrid, el cual lo hice para probarme. Participé en la modalidad Sprint y tuve unas sensaciones muy buenas en todo momento. Este me serviría para llegar con más confianza para Sevilla.
Y ya llegó el día que estaba esperando desde febrero, el 30 de mayo. Ya estábamos en Sevilla para estrenarnos en la media distancia (1,9 km natación, 90km bicicleta y 21 km correr) Para mi fue un triatlón muy especial, donde dejé mis antiguos fantasmas atrás y comencé a ser yo otra vez, a tener la motivación que tengo ahora por crecer en todo, tanto personal, profesional como deportivamente. En este triatlón del agua salí con calambres, que me acompañarían en algún tramo de la bicicleta y en los primeros kilómetros de la carrera a pie, pero en resumidas cuentas tuve unas sensaciones muy buenas, pero lo que más me gustó fue compartirlas con mi hermano y sobre todo ayudarle a que él pudiera terminarlo, ya que para Sevilla llegó muy justo.
Después de completar mi primer Half debería haber descansado una semana, pero al domingo siguiente tuve un carrera de 5 km y en vez de tomármela de relax fui a tope, era la III Carrera popular Solidaria Cruz Roja de Valencia. Eso sí hice un tiempazo 18 minutos quedando el 16 en la general y el 11 en mi categoría.
Desde esa carrera me equivoqué en el resto de planificación de mi temporada, ya que después ese mismo mes de junio hice la Madrid Xtrema, el triatlón de Pareja. Después seguí entrenando duro y en agosto ya con la fascitis plantar realicé el triatlón de Alcàsser en Valencia. Así que después de este ya fui al trauma y me dijo que tenía que ir al fisio. Así que todo agosto parado.
En septiembre participé en el SERTRI de Madrid, tanto individual en modalidad Sprint como por relevos, donde hice la carrera a pie, 2 km a tope.
Y de ahí a el 11 de octubre tocó entrenar y seguir yendo al fisio para recuperarme. Pero tanto mi cuerpo como mi cabeza no daban para más, entrenaba pero sabía que no servía para nada y además la fascitis no se recuperó del todo. Así que llegué a Empuriabrava y decidí tomarme el triatlón como un fiesta, fui a disfrutar, no fui a competir, fui a acabar a ser un finisher otra vez. Así que la natación me fue bien, pero sobre el kilómetro 50-60 de la bicicleta ya notaba que mis piernas no estaban al 100%. Así que cuando llegué a boxes y me calcé las zapatillas de correr, pensé: "Con paciencia y saliva, el elefante se la metió a la hormiga" porque sabía que iba a ser una media maratón larga y así fue, aquí tenéis la crónica: enlace.
Aprendizaje temporada:
Esta temporada he aprendido mucho, pero con lo que me quedo y comparto con vosotros, es que aunque nos veamos fuertes, hay momentos de la temporada donde tenemos que parar a descansar y desconectar, una semana o dos. Yo por no parar, acabé en una lesión y después de esa lesión han venido molestias. Así que ahora estoy parado, y estoy yendo al gimnasio, donde sólo fortalezco el tren superior, y esporádicamente voy a la piscina, pero sólo a nadar, ni siquiera cuento los metros que hago.
Así que espero recuperarme y empezar a entrenar que la temporada que viene seguramente haga pruebas totalmente diferentes a lo que he hecho este año. Cuando lo sepa con más seguridad haré un post con las posibles pruebas, pero adelanto, que si consigo dorsal iré a la Quebrantahuesos junto con mi hermano que
es el que me ha picado y también estoy en busca de una btt, para otras pruebas.
