jueves, 10 de septiembre de 2015

1 año como triatleta 1 año de aprendizaje

Hace ya más de un año, allá por el mes de julio del año pasado que me tiré por primera vez a una piscina desde hacía años, nadé mi primer largo de 25 metros y llegué ahogado. Tenía mucho que mejorar para poder acabar mi primer triatlón, en el que participaría en septiembre en la Casa de Campo de Madrid en el Hitachi Cross triatlón.
Primer triatlón


Y hace 1 año y unos 9 meses que empecé a montar en bicicleta en serio,  1 año y 8 meses aproximadamente que tuve mi  primera bicicleta de carretera, una bicicleta de aluminio, sin cambios secuenciales, con sólo 6 piñones, con 52-42 de platos. En definitiva un HIERRACO en toda regla, pero con ese hierraco a más de uno dejaba por los suelos con su buen pepino. En este año y 9 meses he tenido 3 bicicletas, la primera fue para empezar, la segunda para tener una bicicleta económica de fibra de carbono y con cambios secuenciales  que la tuve que jubilar porque literalmente la peté, rajé el cuadro y esta última, que por lo menos el cuadro, espero que me dure unos cuantos años.

El hierraco

Mi primer triatlón fue un (lo siento) PUTO DESASTRE salí del agua medio ahogado, tragué más agua que en toda mi vida, luego intenté remontar con la bicicleta y me di una hostia bien buena, lo que me produjo que se me saliera un poco de líquido de la rodilla, así que una semana parado y correr ya fue algo mejor. En el segundo triatlón un mes después, en el SERTRI  de Madrid, ya me fue mejor salí del agua más vivo, la bicicleta conseguí remontar posiciones y corriendo también, pero no tantas como quise porque fui toda la carrera con los gemelos a punto de subirse, por culpa de haber estado trabajando por la mañana. Con este triatlón se cerró mi temporada, pero sabía que el año siguiente podría hacerlo mejor, me propuse que al año siguiente haría un triatlón olímpico, ya que los dos triatlones que hice fueron super-sprint. De esto me rio jaja finalmente este año he hecho un medio iron man y el mes que viene tengo otro.

En este año como triatleta he aprendido mucho, sobre todo con la bicicleta y nadando. Pero si tengo que resumir  de todo lo aprendido, se resumiría en esta frase: “El triatlón es como la vida, pasas etapas buenas y malas, pero nunca hay que rendirse y seguir hacia adelante, hacia tu objetivo y que nada ni nadie te pare hacia él”.

La natación me ha enseñado mucho, me ha enseñado que se puede disfrutar dentro del agua, que te puede servir para despejarte, para recuperarte de entrenamientos duros y también para pensar mientras das brazada tras brazada, por lo cual para mi la piscina es como mi psicólogo donde suelto todos mis problemas.

Con la bicicleta durante este año he aprendido sobre todo mucha técnica de ciclismo, saber ir a rueda, saber ir dentro de una grupeta, saber cómo situarme para que el que lleve delante me tape el viento por completo, he aprendido a dar ataques en puertos, he conocido hasta donde puede llegar mi cuerpo, ver que estoy hecho una auténtica mierda, pero que al cabo de unos kilómetros el cuerpo puede reaccionar, también he aprendido que hay que controlarse, y no ir a todos los ataques. Pero también, y lo que más me gusta, he aprendido a disfrutar encima de la bicicleta, a coger la bicicleta de buena mañana e irme a conocer sitios nuevos, a viajar con la bicicleta. Para mi la bicicleta en este año se ha convertido como mi compañera de viajes, ya que o bien la utilizo como medio de transporte para viajar, como por ejemplo me fui desde Elche a Torrevieja a ver a mi tía, pero luego desde allí fui a Santa Pola para visitar la Isla de Tabarca y después de ahí a Elche otra vez.
Con la bicicleta he aprendido a viajar con ella
Visita a la Isla de tabarca

Por último corriendo he aprendido a evadirme de todo, salir a correr hecho una mierda y llegar a casa como nuevo y con ganas de comerme el mundo. Corriendo he aprendido que realmente nuestro cuerpo está hecho para esto, porque cuanto más corremos, nuestro cuerpo nos pide más y más, nuestro cuerpo se va adaptando a correr largas distancias. También he aprendido que correr es una opción muy buena para conocer sitios nuevos, así yo conocí Manises, Picassent y Elche, y seguiré utilizando la carrera para conocer los sitios donde vaya.


En definitiva en este año he aprendido que el triatlón es uno de los deportes más completos, si no es el más completo. Donde desarrollas todas las partes de tu cuerpo, de pies a cabeza. Donde aprendes a conocerte, donde aprendes  para qué está hecho nuestro cuerpo, que es para hacer largas distancias, y donde aprendes que hay momentos malos y buenos, que hay que pasarlo y que con ambos aprendes tanto para evolucionar en el deporte como en tu trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario